OTORRINOLARINGOLOGÍA

Padecimientos de Oído, Nariz y Garganta

Epistaxis

Es la hemorragia proveniente del interior de la nariz. Cualquiera que sea su origen es necesario que exista solución de continuidad o lesión de la mucosa nasal. Es poco frecuente en los lactantes, pero es bastante común en la primera infancia. En niños y jóvenes el sitio de origen suele ser la porción anterior del séptum. En etapas posteriores de la vida la hemorragia a menudo se origina en la porción posterior del séptum.

Entre las causas más frecuentes locales se encuentran traumatismo digital, cuerpos extraños o maniobras para su extracción, rinitis seca o medicamentosa, traumatismos nasales con o sin fractura, colocación de sondas de intubación nasotraqueal, tumores, hemangiomas, cirugía nasosinusal, cirugía faríngea, perforación septal, barotrauma, infecciones deformidades septales.
Dentro de las causas sistémicas más frecuentes se deben considerar hipertensión arterial, arteriosclerosis, discrasias sanguínea, leucemias y linfomas, enfermedades crónicas (DM, nefropatías, cirrosis hepática), neoplasias, alteraciones endocrinas
(hipertiroidismo).

BASES PARA EL DIAGNÓSTICO:

SIGNOS Y SÍNTOMAS:

El sangrado debe ser manifiesto, con salida de sangre por las fosas nasales, habitualmente es unilateral, pero puede ser bilateral. Si el sitio desangrado tiene su origen en la porción posterior de la nariz, y el paciente se encuentra reclinado o en decúbito dorsal, o si tiene un tapón nasal anterior, el sangrado puede fluir hacia naso y orofaringe.
El paciente puede expulsar sangre por la boca.

LABORATORIO:

Biometría hemática
Química sanguínea
TP y TPT

IMAGENOLOGÍA:

Rx senos paranasales
TC de nariz y senos paranasales.

TRATAMIENTO:

MÉDICO:

Se deberá localizar el sitio de la hemorragia mediante exploración nasal, remover los coágulos, realizar vasoconstricción, es necesaria una adecuada anestesia local, realizar presión de ambas fosas nasales por un lapso de 10 minutos, Una vez logrado lo anterior se puede realizar cauterización del sitio de sangrado, ya sea química con nitrato de plata, o eléctrico.

Sí la cauterización no logra cohibir el sangrado se deberá proceder a la colocación de taponamiento anterior, con lo cual se controlan generalmente todos los sangrados, este puede ser uni o bilateral.
Los sangrados posteriores requerirán la colocación de taponamiento posterior en sala de quirófano con gasas, ambos además requerirán de taponamiento anterior; en el caso del uso de sonda Foley se debe tener cuidado que esta no entre en contacto con las alas nasales, ya que de lo contrario se provocara su neurosis. Se requiere el empleo de antibióticos mientras el paciente tenga taponamiento.
El taponamiento posterior puede producir hipoxia. Se debe monitorizar y controlar los gases arteriales, y administrar oxígeno si es necesario, sobre todo en pacientes de edad avanzada,
Se podrá valorar el retiro del taponamiento a las 72 hrs.

Tratar la causa del sangrado.
Valorar la transfusión sí es necesario.

QUIRÚRGICO:

Este es usado para epistaxis incontrolables o recurrentes. Se ligan las arterias etmoidales anteriores y posteriores para las epistaxis superiores, esto se realiza a través de una etmoidectomía externa.
Puede efectuarse ligadura de las ramas de la arteria maxilar interna.
También puede ser necesaria la ligadura de la arteria carótida interna.
Si la ligadura de los vasos para el control de la epistaxis falla, la angiografía más embolización con Gelfoam de los vasos comprometidos puede ser de ayuda.

La dermoplastía septal se puede considerar en pacientes con epistaxis recurrente debido a telangiectasias familiares hemorrágicas.

PRONÓSTICO Y COMPLICACIONES:

En general él pronostico es bueno, ya que la mayoría de las epistaxis logran controlarse con manejo médico. La colocación de taponamiento posterior puede causar hipoxia y arritmias sobre todo en pacientes de edad avanzada, además de infecciones locales.
La ligadura de la carótida interna puede no controlar efectivamente el sangrado debido alas redes colaterales. La embolización puede ocluir vasos no deseados.
Además, si el sangrado es abundante puede ocasionar choque hipovolémico.

MÉDICO:

Se deberá localizar el sitio de la hemorragia mediante exploración nasal, remover los coágulos, realizar vasoconstricción, es necesaria una adecuada anestesia local, realizar presión de ambas fosas nasales por un lapso de 10 minutos, Una vez.